SINDICATO MEXICANO DE ELECTRICISTAS

Desde mi punto de vista el principal actor que sirve para entender lo que está ocurriendo actualmente con el SME es Karl Marx, en el sentido de que explica claramente las relaciones de producción y de dominación ejercida por los propietarios de los medios de producción y el obrero.
Es importante entender que el mismo proceso de flexibilización laboral que se dió en la empresa es propio del sistema de producción capitalista, en dónde el producto que el obrero produce no le pertenece, es ajeno a él.
En este contexto en el que predomina lo económico por sobre lo político se desata una lucha de clases en dónde los sectores más desposeídos económicamente, que son los obreros; se enfrentan a los sectores dominantes, en un reclamo de justicia social y de mayor equidad económica.
No sólo eso, sino que los mismos obreros de la electricidad reconocen en el trabajo una identidad, un sentido de pertenencia y una subjetividad que producto de su despido ha sido dañada y fuertemente vulnerada.
Así mismo, Touraine, comparte con el planteo Marxista, la idea del conflicto como motor de la sociedad, por lo mismo, vemos que para el caso de SME es muy difícil articular demandas y valores propios del movimiento de Empleados de la Electricidad, por eso apelan a valores amplios y abstractos como la Justicia y la democracia. Por lo cual nos resulta útil tomar el planteo de Touraine en torno a los Movimientos Sociales, en los cuales identifica como una característica relevante que están orientados por valores que no están conscientemente expresados en sus miembros.
Frente a lo cual se le dificulta al Movimiento Sindical de Empleados de la Electricidad, el principio de identidad que nos propone Touraine, porque la forma y el proceder en que se ha privatizado la empresa ha generado una división dentro de los empleados sindicalizados, en dónde se ha jugado con las necesidades materiales del trabajador, forzándolo y casi arrinconándolo a firmar la aceptación de su indemnización, lo que ha desarticulado al gremio y debilitado fuertemente al interior de la organización, entre los que resisten en la lucha y los que han tenido que abandonar.
Por otro lado el principio de oposición, basado en la capacidad del movimiento de nombrar a un adversario y de organizarse por contraposición a éste se dificulta y se disuade la fuerza de la lucha; porque son múltiples frentes en los que debe dar batalla: contra el Estado, contra los Medios Masivos de Comunicación que generan la opinión pública, etc.
Y por último podemos tomar de Weber el análisis minucioso del contexto histórico que hace de los fenómenos sociales para poder explicarlos y describirlos de múltiples formas posibles.  Que justamente ha sido el caso opuesto de lo que se dió en SME porque se descontextualizó en una estrategia discursiva y a través de los medios de comunicación, comparando a Luz y Fuerza Centro con empresas transnacionales y con la Comisión Federal de Electricidad; como así también en el discurso público se obvió la mención a las reformas que a partir de la década de los noventas se vinieron aplicando a las empresas del sector público, recortando en presupuesto, desalentando inversiones y actualización de maquinarias y tecnologías, etc.; criminalizando al trabajador organizando y sindicalizado; y desconociendo y estigmatizando conquistas gremiales.
Acampe del Sindicato Mexicano de Electricidad en  el Zócalo, DF, México 2011

SME: Unidos en la Lucha


SME: Jubilados unidos en resistencia, México, DF. 2011

Felipe Calderón: "Títere del Imperialismo",  Abril 2011