HUGO ZEMELMAN - "El sujeto y su discurso en Latinoamerica"

Hugo Zemelman  (link) , plantea la necesidad de recuperar al sujeto histórico, de volver a los orígenes, de historizar; para entender desde qué y por qué se está hablando y teorizando determinadas categorías y conceptos sociales. Dado que la ciencia y el conocimiento como explicación de la realidad se funda en situaciones reales, no solo teóricas y abstractas, sino que es necesario comprender e indagar la raíz histórica; puesto que ninguna idea puede entenderse sin comprender qué representa o que surgió de alguna realidad histórica específica.
Las ideas no son un corpus aislado y autónomo de su contexto social, sino que son partes de momentos históricos que desafiaron al acto de pensar y de construir teoría en un marco determinado.
Estas teorías y estas explicaciones de la realidad que surgieron en un momento determinado son necesarias para abordar la realidad, interpretando y adecuando a la realidad algunas categorías y conceptos que sigan teniendo vigencia y que sirvan para explicar y arrojar mayor claridad a la comprensión del fenómeno.
Frente a ello se presenta la necesidad de leer la realidad desde el presente, desde el actual capitalismo globalizado, que implica que lo que acontece en una zona o región no sólo influye en esa región y nada más, sino que requiere comprender que lo que ocurre en un lugar influye y repercute en diversos y múltiples espacios y dimensiones de la organización social.
Así también Zemelman desde una postura marxista plantea la necesidad de comprender los fenómenos sociales como fenómenos históricos y a su vez, reclama una atención y una particular participación en los sujetos referentes de los actuales discursos, que presenten compromisos materiales con las ideas que sostienen y defienden. Por ello plantea que: “No basta pensar, sino que hay que querer pensar…No basta llegar a conclusiones, sino que hay que atreverse a sostener esas conclusiones, o sea llevarlas a la práctica” plantea que debe existir una correlación necesaria y recíproca entre la conciencia y la práctica.
De su propuesta se desprende que para poder comprender los Nuevos Sujetos Sociales, se debe realizar una lectura propia de la realidad, para no ser un mero constatador de datos, siendo un sujeto pasivo de la realidad. Sino que se debe romper, cuestionar y criticar el discurso hegemónico, deconstruirlo, para poder ver más allá de lo que éste nos muestra o nos permite ver.
Hace un llamado a la academia a romper con la reproducción del sistema imperante, a romper con la lógica del pensamiento único y a leer la historia como acontecer, como espacio de construcción, que permita construirla en múltiples direcciones por los sujetos concretos, reales.