El sujeto en Weber.
Weber entiende al sujeto como un ser individual y egoísta que actúa movido por intereses racionales, intereses valorativos, por tradición o por afectos pero que son meramente individuales y subjetivos.
Comprende la acción del individuo como un sentido mentado, con un sentido indicáble, que generalmente no se dan de forma “pura” y para ello el sociólogo crea las categorías de “tipos ideales” para poder analizar y clasificar el tipo de conducta social.
El sujeto en Weber es un agente que se mueve guiado por un cálculo racional de costo-beneficio, de generar expectativas con sus acciones y consecuencias externas a él, pero que lo beneficien directa o indirectamente.
Un sujeto capitalista que debe orientar sus esfuerzos individuales al logro de una ganancia, de lo contrario está condenado al fracaso. Movido por un afán de lucro permanente para provecho personal.
Implica un racionalismo en la conducta y en la moral que significa que quienes no guíen sus prácticas y conductas por estas máximas de estar en permanente movimiento y producción, descienden socialmente y son propensos al fracaso.
El tipo ideal de sujeto es el empresario capitalista el cual: “…detesta la ostentación, el lujo superfluo y la satisfacción que pudiera darle su poder: siente aversión hacia las señales externas de la consideración social que se le brinda, debido a que lo hacen sentir incómodo.” (Max Weber, Pág. 50; 2001)
Requiere de un racionalismo en todas sus acciones, con una propensión a intensificar las acciones racionales con arreglos a fines, para ser más productivos en el trabajo y para dar lugar a una economía racionalizada con el más riguroso cálculo.
Para Weber el sujeto virtuoso está dado por el éxito en su trabajo y el incremento en su fortuna. Porque son sujetos que toman el trabajo como profesión, es decir como una vocación, para agradarle a Dios. El cual constituye el objetivo último y final de todo sujeto ético en un contexto capitalista.
El trabajo que el sujeto realiza en su vida es un trabajo visto como fin en sí mismo, evitando todo tipo de goce o de disfrute de sus réditos. La obligación y la meta del actual sujeto capitalista es enriquecerse como un fin en sí mismo. Con una ética en la cual los valores y principios que guían su conducta son la avaricia, el ser un sujeto honrado, merecedor de crédito y con un compromiso por aumentar permanentemente su capital. Un sujeto que no necesita vivir en base a convicciones de tipo morales y éticas, sino que sólo es suficiente aparentarlas, porque le son rentables y útiles estas virtudes para incrementar su riqueza.
Para la ética protestante, se hace necesario que el sujeto cuente con una mentalidad, posible de conseguir a través de un proceso educativo; en la que el sentimiento del esfuerzo hacia el trabajo y la producción se consideran fines en sí mismo.
En la actualidad y producto del “desencanto” del mundo, se da un profundo aislamiento interior, en el cual el hombre tiene una relación directa con Dios y este es su único confidente, pues ningún otro sujeto le merece confianza y reciprocidad.
Weber plante que lo que la ética protestante generó, fue una transformación del ascetismo sobrenatural en una ascesis puramente profana, terrenal en la que se desató una sistematización y racionalización de la conducta terrenal y se incorporó la idea de una necesidad de comprobar la Fé en la vida profesional.
Esta ética implica que el sujeto no necesita de los otros para poder ser libre; los márgenes y limites de sus acciones están dadas por el éxito o el fracaso que a lo largo de su vida pudiere tener en su trabajo o en su profesión como misión de agradarle a Dios. No le es importante ni necesario una grandeza de la moral, porque ésta esta medida y hasta es posible de ser cuantificada por su éxito en el dinero y en su riqueza material.
Los “otros” sujetos son meros instrumentos para lograr y conseguir sus fines personales e individuales y el sujeto estima que ellos tengan los mismos objetivos y el mismo tipo de acciones (orientadas con arreglos a fines)
El cambio social en Weber.
Weber plantea que occidente es el único que ha conocido el “estado” como organización política, basada en una constitución racionalmente establecida, en un derecho y en la administración burocrática organizados de forma racional y con reglas positivas, como son las leyes.
Plantea que nuestra existencia está dada y medida por un ordenamiento de tipo racional, en el que toda nuestra existencia, todos los supuestos básicos de orden político, económico y técnico de nuestras vidas, están guiados por titulares de las funciones más importantes de la vida social, que es la burocracia.
Esta delegación de las responsabilidades esenciales del ser humano, le restringe y le limita su autonomía y su libertad en el sentido de que no permite una acción distinta o diferente que no esté orientada a la máxima racionalización posible de la conducta y en dónde la racionalización va a estar definida y dada por la organización capitalista.
Esta concepción del mundo y de la organización social, impide a los sujetos pensar en otras alternativas, en otras posturas y en otros discursos, porque plantea que casi como por selección natural el capitalismo elige y capacita por la vía de la selección económica a los sujetos que necesita para seguir reproduciéndose.
Esta lógica racionalista, está orientada por la máxima de conducta o por lo que denominaría Weber que es “quien no asciende, desciende”. En dónde el ascenso es entendido como el afán de lucro como determinante del capitalismo industrial- racional.
Resumiendo....
Max Weber: “Economía y Sociedad”
Acción Social· Una acción con sentido propio dirigida a la acción con los otros.
- · Se orienta por las acciones de los otros (pueden ser singular o plural).
- · Pueden ser pasadas, presentes, futuras
- · Debe existir una relación de sentido.
- · Sólo es comprensible atendiendo a los sujetos de tal acción.
- · Clasificación (Tipos ideales. Clasificación metodológica):
1. Racional con arreglo a fines: “(…)determinadas por expectativas en el comportamiento tanto de objetos del mundo exterior como de los hombres, y utilizando esas expectativas como “condiciones” o “medios” para el logro de fines propios racionalmente sopesados y perseguidos”(Pág. 20)
2. Racional con arreglo a valores: “(…)determinada por la creencia consciente en el valor –ético, estético o religioso o de cualquier otra forma como se la interprete- propio y absoluto de una determinada conducta, sin relación alguna con el resultado, o sea puramente en términos de ese valor”.
3. Afectiva: “(…) especialmente emotiva, determinada por afectos y estados sentimentalmente actuales”
4. Tradicional: “(…)determinada por una costumbre arraigada”
Relación social
Por relación social debe entenderse una conducta plural –de varios- que, por el sentido que encierra, se presenta como recíprocamente referida, orientándose por esa reciprocidad. La relación social consiste pues,, plena y exclusivamente, en la probabilidad de que se actuará socialmente en una forma (con sentido) indicable; siendo indiferente, por ahora, aquello en que la probabilidad descansa.
· Una conducta plural,
· Se presenta recíprocamente referida,
· Esta orientada por esa reciprocidad (Lo que importa es el sentido empírico y mentado de los participantes, la probabilidad de que se actúe de una forma determinada…)
· Requisito: mínimo de reciproca bilateralidad
· Subsistencia de la probabilidad de que ocurran determinadas acciones sociales con sentido (para el ojo del observador)
· Su sentido puede variar o puede ser pactado de antemano
Regularidades de hecho:
· Puede orientarse en la representación de la existencia de un orden legítimo: “validéz del orden”
· Toda relación social es de “lucha” cuando se intenta imponer la propia voluntad contra la resistencia de las otras partes.
· Puede tener como consecuencia para sus partícipes: solidaridad o representación